none
none
Lanzamiento en la Ciudad Luz de una Internacional de apoyo a Venezuela
Los bolivarianos de París reivindican
la figura del "auténtico Nelson Mandela"
Andrés Pérez(txt) /
Max Torrijos (Foto, vídeo y audio de París)
Fotos de archivos argelinos y del
Mayibuye Center
París (SPZ) 09/12/2013

"No soy racista. Hasta tengo un amigo negro que..." Por supuesto: conocen ustedes esa célebre frase autojustificatoria que --mentando a un supuesto amigo "negro" o "moro" o lo que sea-- suele pronunciar cualquier racista, acodado en el bar. Y también saben que sólo la pronuncia para intentar aplanar el terreno antes de soltar, en la frase inmediatamente siguiente, alguna estupidez típicamente... ¡racista!

Algo así es lo que está ocurriendo estos días con el fallecimiento de Nelson Mandela y los homenajes mundiales. Un diluvio de lágrimas de cocodrilo está cayendo. Un diluvio que tendrá su máximo momento de hipocresía y de ridículo con la ceremonia mundial de dirigentes, acto en el que se verá a George W. Bush y a Nicolas Sarkozy, dos incuestionables inventores del racismo postmoderno, sofisticado y barroco, elogiando al fallecido, al líder de la lucha anti-apartheid, en persona en tierra africana.

Por eso, reviste importancia lo ocurrido el domingo pasado durante el acto celebrado en París para el lanzamiento de una Internacional de solidaridad con Venezuela. Algo así como el anti-Bush y anti-Sarkozy. En ese encuentro, que reunió a unas 200 personas y a representantes de unas 15 asociaciones, redes y ONGs de alcance mundial, de forma espontánea y aunque no era el tema central de la reunión, un consenso se fue desprendiendo: va a haber que reivindicar al auténtico Mandela. El revolucionario que fue a buscar y recibió instrucción militar de la mano de los luchadores argelinos, en 1961 y 1962, cuando éstos ya estaban al filo de la Liberación. Y un revolucionario que logró vencer en su país, en la otra punta del continente, y logró salir de la cárcel, por una razón: En 1987, tres años antes de dejar atrás las rejas de su calabozo, las tropas cubanas enviadas a Angola habían dado el mazazo definitivo al Apartheid, en y tras la histórica batalla de Cuito Carnavale, choque frontal con el ejército del Estado racista sudafricano, apoyado por milicias y por servicios de inteligencia de medio Occidente.

Después de Cuito Cuanavale, los supremacistas, derrotados, sabían que tenían los días contados, tanto dentro de su país, frente al ANC, como fuera, frente los brigadistas cubanos y sus aliados. Calmar el juego con el ANC, y sacar a Mandela de la cárcel, era la única escapatoria que les quedaba a los partidarios del Apartheid.


*Mucho estudio, y bastante fiesta, para
el lanzamiento de un "movimiento mundial" y
el homenaje a Hugo Chávez
















Hasta hace sólo unas semanas, se respiraba un aire enrarecido en París cuando uno se encontraba con colegas de la prensa de referencia, la prensa internacional dominante, y se hablaba de Venezuela. Muchos daban por sentado y seguro que la revolución bolivariana estaba en jaque y prácticamente vencida, a causa de los problemas de abastecimiento y de tipos de cambio de divisa generados por la oligarquía. Resultaba curioso porque, por aquellas mismas fechas, se empezaba a preparar desde la embajada venezolana el lanzamiento de la red internacional de solidaridad. Y ningún pesimismo era perceptible; antes al contrario. Los equipos eran optimistas y andaban perfectamente escoltados por numerosos movimientos progresistas franceses, cuyas redes internacionales son considerables.

Ese ambiente de fiesta, y de trabajo estudioso, se confirmó claramente en la velada del domingo 8 de diciembre pasado en París. En particular, la fiesta cobró una dimensión claramente panamericana cuando estalló la danza de un bellísimo grupo carnavalesco boliviano, que hasta arrancó a bailar tanto al nuevo embajador ante la República Francesa, Michel Mujica, como al embajador ante la UNESCO, Luis Alberto Crespo. De hecho, si se compara el ambiente de fiesta, cultura y reflexión que se respira en las embajadas bolivarianas y de progreso latinoamericanas, en París y Bruselas, con las acartonadas veladas de otras misiones diplomáticas... ¡No hay punto de comparación! Si la diplomacia es, entre otras cosas, una manera de ganar amigos enviando señales de felicidad, ideas y futuro, se puede apostar sin problemas que las misiones bolivarianas serán una cita muy concurrida en París en los próximos años.

*"Oponerse a toda intervención extranjera"

En su discurso, el embajador Mujica destacó: "Hoy estoy muy feliz porque podemos contar con vosotros, pueblo francés. Y ahora sabéis que también podéis contar con nosotros, los pueblos latinoamericanos. Podemos aprender unos de otros, de lo que hacéis aquí, en Francia, y de lo que hacemos allá, en América Latina y el Caribe".

Por su parte, el embajador Crespo puso en perspectiva el símbolo que estaba arrancando en la reunión destinada a lanzar la red internacional de apoyo a Venezuela. "El monstruo del imperialismo hace de todo, hará de todo para que los pueblos que aspiran a la igualdad no consigan esa felicidad, que es el objetivo final de nuestras revoluciones, sobre todo de la revolución para el socialismo del siglo XXI, que es el sueño de Chávez, un sueño que ahora se está haciendo realidad. Por eso es más importante que nunca que nos unamos".

Fue el punto de partida de la red, que se ha dotado de una declaración fundacional federadora y no partidista, en sólo tres puntos, difundidos en francés:

"1- Défendre la souveraineté et l’indépendance du Venezuela et s’opposer à toute intervention étrangère dans les affaires intérieures de ce pays, en exigeant le total respect du principe d’autodétermination des peuples.
2- Faire connaître et défendre les acquis de la révolution bolivarienne qui sont occultés par le système médiatique dominant.
3- En appui aux objectifs ci-dessus et à la conquête de la seconde indépendance de l'Amérique latine et de la Caraïbe, organiser des activités de tous ordres impliquant aussi bien les simples citoyens que les associations, les collectifs, les syndicats, les partis politiques et les collectivités territoriales progressistes.

*Chávez y Mandela

La comparación es como para ponerle los pelos de punta a cualquier dirigente de uno de los numerosos países que sigue aplicando el ultraliberalismo pero, eso sí, con un envoltorio de terciopelo que exige contorsiones como la de elogiar a Mandela. Y, de hecho, si la comparación hubiera venido primero de la boca de un venezolano chavista, sin duda un coro de plañideras de la prensa dominante hubiera puesto el grito en el cielo.

Lo interesante fue que la primera alusión a ese paralelismo entre el hombre que derrotó al Apartheid cuando parecía imposible, y el líder revolucionario venezolano que relanzó el ideal panamericano, la lucha por la igualdad y la búsqueda de un mundo sin Imperios, no vino de boca de un venezolano. Fueron los representantes de la Federación de Trabajadores Africanos en Francia (FETAF) quienes lo hicieron. Más legítimo, imposible.

"Es una señal que tiene mucha importancia para nosotros, el hecho que un día después del fallecimiento de Nelson Mandela, nos reunamos aquí para homenajear al comandante Chávez", declaró de entrada el representante de los trabajadores africanos. "Hay un paralelismo entre el movimiento lanzado por Chavez para la unidad del pueblo venezolano y de los latinoamericanos, y el movimiento que nosotros llevamos adelante, y que se llama panafricanismo, que dio tantos grandes líderes, como Nelson Mandela", añadió.

"Es decir que estamos totalmente commprometidos con el movimiento que habéis lanzado, es una unidad fusional. Nosotros sólo somos la Federación de Trabajadores Africanos en Francia, pero hay que saber que somos una agencia especializada de la Organización de la Unidad Sindical Africana, que reagrupa a más de 22 millones de trabajadores, con 54 centrales sindicales clave de todos los países del norte al sur y del este al oeste de Africa", subrayó dirigiéndose a los representantes diplomáticos venezolanos.

"Podéis contar con nosotros para que la lucha que lleváis a cabo sea transmitida y difundida, y estad seguros de que somos conscientes de lo que estáis haciendo en Venezuela", concluyó.

El embajador Mujica, en una intervención que parecía no prevista de antemano, retomó y profundizó el paralelo, al subrayar que Mandela no fue para nada el líder que gente como Bush o Sarkozy se disponen a homenajear. El diplomático, que llega a París tras representar a Venezuela en Argelia, recordó que Mandela siguió una "instrucción militar" con los revolucionarios argelinos, y señaló que algunos de sus contactos diplomáticos en el país del sur del Mediterráneo habían conocido personalmente al líder anti-apartheid.

El paso de Mandela por los campos de entrenamiento del Ejército de Liberación Nacional argelino en 1961 y 1962 fue, en su día, secreto (los argelinos protegían así a Mandela de una eventual condena a muerte a su regreso). Pero de ese paso quedan algunas fotos, no todas publicadas, de las que el embajador dio cuenta. Y también quedan las palabras de Mandela: "Argelia, es como mi segunda patria".







Hay quienes nunca tienen que soltar eso de "Yo no soy racista. Hasta tengo un amigo negro que...". No tienen razón alguna para decir ese tipo de frases. Y es que a los amigos, los auténticos, se les reconoce en los tiempos difíciles.

Crónica de Andrés Pérez.
Imágenes en París
de Max Torrijos.
Para Ojalá/SanchoPanzaLab,
el 8 y 9 de diciembre de 2013


Más Video, audio, fotografía
alta resolución y dossier
experto disponible para los
medios y organizaciones
suscriptores o socios

comercial[arroba]sanchopanza/punto/eu



cc - OJALÁ,Sancho Panza Lab / CAPE SanchoPanza/Perspectives 2013-2014

Sede, aviso legal /// Anunciarse en Ojalá /// Ser socio /// SanchoPanzaLab /// Cookies... ¿y eso qué es?



Si tienes problemas de visualización, prueba con el navegador Chrome